Cultura y música

Escrito por: Ana María Vargas Prado.
Corrector de estilo: Carlos Castaño.

Ilustración: Jhon Jairo Satizabal.

Este artículo indaga sobre la relación entre cultura y música desde la perspectiva ofrecida por la semiótica. En este sentido, asumiré la cultura como un cúmulo de sistemas de símbolos que están articulados entre sí y cubre la totalidad de la existencia del ser humano; por otro lado, la música es uno de esos sistemas que, amparado en símbolos, entra a configurar una expresión eminentemente humana. Para ampliar esta afirmación, inicialmente debemos conceptualizar la cultura desde la semiótica y, posteriormente, se definirá la música como un sistema de signos, para finalizar con la relación entre estos.

La cultura según Anthony Sampson, “es un andamiaje de sistemas semióticos articulados entre sí que cubre la totalidad de la existencia de los seres humanos: sistemas alimenticios, vestimentas, de género, de creencias de sentimientos, narraciones canónicas, etc. Todas significaciones -de volver intangible y controlable- al grado al cual la finitud humana los permite- el espacio natural y humano.” La cultura entonces, es un conjunto de símbolos (como valores, normas, actitudes, creencias, idiomas, costumbres, ritos, hábitos, capacidades, educación, moral, arte, etc.) y objetos (como vestimenta, vivienda, productos, obras de arte, herramientas, etc.) que son aprendidos, compartidos y transmitidos de una generación a otra por los miembros de una sociedad, por lo tanto, es un factor que determina, regula y moldea la conducta humana. Cabe anotar, que en Colombia hay diversidad cultural ya que en Colombia habitan comunidades que tienen tradiciones, formas de organización autóctonas y demás elementos que fueron mencionados anteriormente.

En este sentido, la música es un sistemas de signos porque a través de ella las distintas culturas logran expresar experiencias en la sociedad o representar, bajo su entendimiento, la naturaleza con una finalidad estética o comunicativa, por ejemplo: la cultura indígena creó instrumentos para significar los sonidos del viento, de ahí que la mayoría de instrumentos propios de esta cultura sean de vientos tales como: la quena, quenacho, zampoña, entre otros. En la cultura del litoral pacífico muchas de las melodías entonadas en sus canciones son tomadas del canto de los pájaros u otros sonidos de la naturaleza. Las letras de sus canciones, en mayor medida, son alusivas a la realidad que viven usualmente: “hay que ella ronca canalete”, “a coge cangrejo, a coge, a coge cangrejo al acho, a coge”, entre otras. De lo anterior, es evidente que a través de la música las distintas culturas significan su entorno y que de ahí que la música sea un sistema de significación dentro de las culturas.

Sin importar, qué proximidad o similitud tienen distintas culturas, siempre será notorio en el ámbito musical: La distinción rítmica, armónica, melódica y el sentido que cada cultura le da a la música. Colombia a pesar de ser un sólo país comprende diversas expresiones culturales, cada cultura tiene una representación musical que los identifica y canciones especificas para ciertos eventos de la vida, por ejemplo, la cultura del pacífico tiene canciones como “San Antonio ya se va”, se exponía para despedir a los niños que morían. Esta canción tenía una connotación solemne, un sentido sobrio. En la cultura indígena el ritmo “Raymi” era usado en las marchas cuando los ejércitos indígenas se trasladaban para ir a combate.


Para concluir, la música es un sistema fundamental de la cultura porque es un compendio de símbolos y signos que cobran un sentido en el grupo. Ese sentido es otorgado por los miembros de las culturas puesto que observaron que a través de la música pueden significar emociones, simbologías, identidades, vinculados a ritos, fenómenos de la naturaleza, objetos, entre otros aspectos que hacen parte del entorno de cada cultura.