¿Las Industrias culturales, constructoras de identidad?

Ilustración: Katherine Figueroa

En este articulo se podrá analizar dos diferentes perspectivas  sobre el papel de los medios culturales en la vida humana, donde uno de los roles es el de  condicionar y proponer un modelo de conducta determinado de acuerdo al contexto en el que se vive y el otro  como un producto con el fin de vender publicidad, de comercializar  una imagen o una visión del mundo y así adaptarlo al estilo de vida de los habitantes. Los medios de comunicación masivos resultan una herramienta eficaz para propagar y vender lo que resultaría un producto cultural, de ahí surgen las industrias culturales, organizaciones que mediante productos comerciales  causan indiscutiblemente un efecto ya sea a corto o a largo plazo en la vida de quienes lo consumen. En este texto también se propondrán dos paralelos entre los consumos culturales como rectificadores de cultura y como entes que estructuran la identidad del individuo.  Autores como Theodor W. Adorno, presenta estudios sobre las industrias culturales y los probables efectos que estas causan ante las masas. Por lo tanto, es necesario saber si la cultura hoy en día es inminentemente algo personal o ya  es una concepción conductista de los medios. 


Según  Theodor W. Adorno, considera a las audiencias como un objeto para influenciar el contenido de sus productos y así adaptarse al entorno. Donde ve a los consumidores como su mayor fuente de ideologías y contenido y así rectificar y corroborar la actitud de las audiencias. Es decir,  cuando vemos programas televisivos como los Reyes, donde se  expone una realidad cultural muy marcada, desde su léxico hasta la misma forma de actuar y vestir , en este caso, hace de ello un gran exponente de la cultura Colombiana. Donde el medio audiovisual no altero ni  estipulo unos parámetros nuevos de cultura, solo rectifico las costumbres ya conocidas por todos los Colombianos. Es ahí donde se quiere llegar, las industrias culturales muchas veces rectifican y optan por volver a  posicionar  la cultura en el espíritu de las audiencias. 

Por otra parte, las industrias culturales también proporcionan productos que interceptan la espiritualidad e identidad de las audiencias, esto por medio de producciones foráneas. Un ejemplo vivo de esto sería la famosa seria Rebelde, este producto causo gran impacto en el consumo cultural de los receptores, es decir, esto  propuso un nuevo modelo de comportamiento cultural  a seguir, principalmente en la audiencias jóvenes. Esto introdujo costumbres nuevas e irrumpió con las ya existentes, acostumbrando a ver televisión de la forma gringa, enseñando a ver franjas de media o una hora máximo, y así condicionando la conducta de las audiencias.


Finalmente, los consumos culturales son agentes tanto conformadores como rectificadores de la identidad cultural, su función se centra en los sus orígenes y los prototipos culturales que propone, si nos enfocamos en solo consumir medios  ajenos a nuestro país,  el impacto que eso tendría sobre nuestra personalidad es importante ya  que,  esto afecta la estructuración de nuestra identidad y la cultura a la que pertenecemos , la teoría del cultivo resultaría un método perfecto para describir los procesos al que nos someten los medios foráneos , donde de acuerdo a los prototipos que ellos nos venden, estructuran nuestro pensamiento a tal punto de que inconscientemente  nos acorralan con el fin de cumplir una acción inmediata la cual han establecido. 


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