Un universo mágico de significaciones

Escrito por: Liceth Tenorio.
Corrector de estilo: Carlos Castaño.
Ilustraciones: María del Mar Rodriguez

La película animada El castillo ambulante nos comunica una serie de contenidos codificados culturalmente, que podemos significar y estudiar como un fenómeno de comunicación. Entre estos nos encontramos con la malvada bruja, la damisela en peligro y el héroe que necesita ser salvado.


El castillo ambulante, del director japonés Hayao Miyazaki, recrea la historia original del libro "Howl's Moving Castle" de la escritora británica Diana Wynne Jones publicado en 1986, en donde se cuenta la historia de Sofía, una joven que gracias al hechizo de una bruja termina viviendo en el castillo ambulante del mago Hows, donde vivirá una serie de experiencias que cambiarán el destino de su vida.

En dicha película podemos evidenciar la premisa de Umberto Eco que nos señala que, todo proceso de comunicación es un proceso de significación. Es decir, aquellos procesos en los que entran en juego agentes humanos que se ponen en contacto sirviéndose de posiciones sociales y códigos, a los que se le asignan un significado para crear, generar o negociar.

Derivado de lo anterior, es posible afirmar que todo proceso de comunicación, que a su vez es un proceso de significación, es en últimas un fenómeno cultural. Y es ahí donde podemos ver cómo las historias infantiles muestran una forma de ver el mundo en una dimensión que incluye ideologías, que implica un sistema de valores que dan sentido y permiten interpretar nuestro entorno.

En El castillo ambulante, Sofía tiene una forma particular de ver el mundo. A una temprana edad quedó huérfana de padre y se dedicó a trabajar en el negocio familiar, presa de lo consideraba su destino. A partir de esto, construye unos códigos para interpretar con una posición abnegada y poco dinámica. Su sistema de valores está fundado en lo socialmente aceptado como honorable, lleva una vida sencilla y su función principal es trabajar.

Por otro lado, Howl, un mago atractivo y narcisista, ve el mundo desde su óptica. Se muestra emocionalmente débil y sus valores sociales se fundamentan según la relación que construye con los demás, en especial con las mujeres con las que tiene una relación sentimental. A diferencia de Sofía, Howl se muestra activo con el destino de su vida y está en la búsqueda de algo que lo haga sentirse comprometido y que le dé sentido a su existencia En conclusión, Howl representa al héroe buenmozo que necesita ser salvado.

Por último, la bruja malvada que en una primera instancia se personifica con la bruja de landas, y en una segunda parte de la película con la maga Suliman. Son mujeres poderosas que saben exactamente lo que quieren: la primera, derrotar a su archienemigo Howl; la segunda, tomar el control absoluto para ganar la guerra y continuar al mando.

Los tres personajes anteriores nos comunican unos códigos que, aunque no son explícitos, nos muestran cómo regulamos las relaciones sociales, segunda premisa del intelectual Sampson, como mecanismo de la cultura. También de forma implícita, la relación de lo que significa para nosotros, como sociedad, identificar la repetición de los modelos propuestos en las historias fantásticas como El castillo ambulante. Por otro lado, es necesario analizar desde un punto de vista comunicativo las historias que consumimos y el significado que estas tienen para la construcción de símbolos universales y como resultado en fenómenos culturales.

En conclusión, se puede afirmar que la película el Castillo ambulante es un ejemplo de cómo un proceso de comunicación es a su vez un fenómeno cultural.


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